Fracasos: El CV que nadie quiere mostrar
Todos tenemos un CV laboral para mostrar nuestras habilidades con orgullo y conseguir un trabajo. ¿Cómo se vería ese CV si tuvieses que presumir tus fracasos? Muéstrame el tuyo y te muestro el mío.
Fracasado, Perdedor, Derrotado, Fiasco…
Cuantos adjetivos para definir de forma peyorativa cosas que no salieron como planeado.
Imaginense si todo lo que planiasemos saliese impecable. Qué mundo tan aburrido sería este. Todo certeza y nada de riesgo. Si fuese así, ¿Qué harías con tu tiempo si supieras que no vas a fracasar? [Para meditar].
Yendo al tema. Ahora que estoy en Estambul, me fui a tomar una birra con la amiga de una amiga, Melis. Turca, por supuesto. Aquí siempre priorizando conocer gente local. Y cuestión que hablando con ella de la vida, me preguntó como era mi CV de fracasos.
Que concepto tan raro, pensé. ¿Por qué alguien enlistaria las cosas que le salieron mal?
Y es que la vida se hace hacia adelante y se entiende para atrás. Cómo voy a saber que 10 shots de tequila sin comer es una mala idea sino lo vivo, ni hablar de la resaca. Como voy a saber que me aburro viendo el documental del pulpo de Netflix si no le di play. Y tantas otras cosas que están en nuestra lista de grandes no.
Si llevamos esta lógica al plano profesional, en Silicon Valley los fracasos por emprender se llevan como medallas de honor. Que alguien haya fracasado en una startup significa que se lanzó, lo intentó y volvió más sabio que antes.
Así que te diría que la cosa va por ahí.
Las personas con negocios exitosos raramente llegan a conseguir el éxito que tienen a la primera. Pocos se fijan en lo que conlleva ser el número 1 en algo.
Cuando los medallistas olímpicos se alzan con la medalla de oro, eso no fue de la noche a la mañana. Requiere esfuerzo, trabajo y bastantes fracasos antes de ser medalla de oro. Pero como espectador, uno solo ve el desempeño durante los juegos olímpicos. Nadie televisa los 4 años de preparación para las próximas olimpiadas.
Volviendo al punto de los fracasos, primero el clásico, muéstrame el tuyo y te muestro el mío. Empiezo yo mostrando como se ve hoy mi CV de fracasos [y contando].
Lista de fracasos
Ser rajado de un trabajo y no quedar en muchos otros
La esposa, la casa, el auto, los hijos
Sacar un score menor que el que necesitaba para entrar al Master
Las resoluciones de año nuevo
Emprender
El ascenso
Perder dinero invirtiendo
Relaciones
No saber pedir ayuda
Quemar el arroz [No se podía hacer bien todo]
Dejemoslo hasta ahí para que sea menos dramática la cosa. Vamos a hacer un doble click en los cinco primeros.
1. Ser rajado de un trabajo y no quedar en muchos otros
Hace un par de años trabajé haciendo freelance. Eran contratos de 3 a 6 meses para empresas de IT. Siendo completamente honesto, el trabajo lo acepté por el sueldo. Quería hacer algo distinto, esto no era, pero pagaban bien así que dije que sí.
Cuando estábamos empezando el tercer mes, me dieron la noticia que no me iba a renovar para los próximos 3 meses y que no necesitaban que me quedase hasta fin de mes.
Lo primero que pensé fue “a mi no me rajan. Yo no hago mal mi trabajo”. Ese fue el ego hablando.
¿Cómo se coloca en Linkedin que te rajaron del trabajo? Una pista: no se coloca.
La persona de RRHH que te va a entrevistar no te conoce y si dices algo como “me rajaron del trabajo anterior” va a asumir cualquier cosa. Así que mejor obviar esa parte. Extiende tu permanencia en las otras empresas o lanza la gran “me estoy tomando un sabático”. Con los años se ha ido normalizando más hacer una pausa laboral.
Este fracaso tiene forma de rechazo. Y ese rechazo es simplemente un “no es por aquí”, así que hay que recalcular.
Lo cierto es que no fue un trabajo soñado, pagaban bien y hacía lo que tenía que hacer.
Si se cierra una puerta, se abre una ventana. Y cualquier otro dicho de esos de oportunidades en tiempos de infortunio. Ese fracaso me llevó a donde estoy ahora, como muchos otros de la lista. A corto plazo, bronca y confusión. En el largo plazo gratitud.
2. La esposa, la casa, el auto, los hijos
Yendo de una con la normatividad. A mis 32 años podría verse mal, dependiendo del que mire, no tener alguno de estos con un check. No digo que no los quiero, digo que no ahora.
Lo marco como un fracaso porque vivimos en una constante “tienes que”. Como si la vida fuera una línea recta donde hay que cumplir metas en base a la edad.
Imaginate un mensaje de felicitación a tus 38 años diciéndote “felicidades por ser padre pero llegaste tarde.” ¿Tarde para quien? Aquí no seguimos guiones, déjale eso a las novelas y a las obras de teatro.
Recuerdo que una vez un familiar me dijo que estaba preocupado porque con esta viajadera constante me veía inestable. “¿Cómo es posible que no tengas una casa fija y una pareja estable?” [se persignaba en Católico].
Que interesante la percepción y las expectativas. Y es que de eso va este artículo, cualquier cosa que denomines fracaso, va a ser únicamente desde una perspectiva. A menos que hablemos de deportes, en una competencia, para que uno sea el ganador, tiene que haber un perdedor.
Pero como la vida no es un partido de fútbol, tu percepción y expectativa puede cambiar. [Inserte aquí otro dicho de señor] No hay mal que por bien no venga.
3. Sacar un score menor del que necesitaba para entrar a un Master
Engaño, adderall y desilución. Así se podría llamar este momento de mi vida.
En algún momento se me ocurrió hacer un máster en EEUU y para poder entrar necesitaba un score alto en el examen de admisión. Estudié cuatro meses, conseguí tutores y practiqué todos los días después del trabajo.
Al cabo de los meses, presenté el examen y saqué una nota más baja de la que necesitaba. Una bronca infinita. Todos esos meses para sacar esa nota.
Sin embargo, me pasaba algo peculiar cuando hablaba con amigos que habían hecho ese mismo master. Me preguntaban qué era lo que estaba detrás de ese deseo, si varios de ellos más bien querían un estilo de vida parecido al mío: trabajar remoto y viajar.
Que irónico. Ahí vamos de nuevo pensando que el pasto es siempre más verde del otro lado.
Para este engaño de querer un máster surgió del ego, otra vez el puto ego. Había mucho de lo tremendo que sería estudiar en EEUU un máster en una Universidad reconocida. Gran chapa para el CV laboral.
En esta oportunidad decidí sumarle puntos a mi CV de vida y me fui a viajar sacándole provecho a mi trabajo remoto.
Repito, se cierra una ventana y se abre una puerta. ¿O era al revés? [Era solo para ver si estás leyendo con atención].
4. Emprender
De mis mayores fracasos y con muchísimo aprendizaje.
Armar una empresa, crear una aplicación móvil para reservar hoteles y que todo se quemara a un par de meses del lanzamiento.
Con los emprendimientos pasa algo interesante, eres tanto el pasante como el director ejecutivo. Siendo una empresa tan pequeña, todo lo que decidas tiene repercusiones inmediatas y para todo el equipo. Y te da para muchos mini fracasos y por ende bastante aprendizaje para capitalizar.
Aquí gané en experiencia lo que perdí en inversión. Volviendo a como en Silicon Valley valoran fundir empresas, creo que nunca aprendí tanto como haciendo todo mal.
Gracias a este fracaso, arranqué en el mundo tech, conseguí uno de mis trabajos favoritos en Argentina con un equipo de trabajo de la ostia.
¿Qué aprendí? Toma de decisiones eficaz, trabajo en equipo, división de tareas, ventas, marketing y un poquito de RRHH. También aprendí que emprender es un camino de ida, uno al que quiero volver pronto. Y para nada menor, me gané un hermano, el que era mi socio.
5. Las resoluciones de año nuevo
Un clásico del 1ero de enero. Ese listado de cosas que muy probablemente vas a olvidar a fin del primer mes del año.
He visto gente que se pone seria y casi que se arman una proyección de cuántos días de X cosa hay que hacer por meta. Como si estuviese haciendo project management de su vida. Mucho respeto a esa gente.
Esa gente no era yo. Estoy seguro que al igual que yo, muchos aquí aprovecharon ese optimismo desmedido de 31 de diciembre para clavarse sus 12 uvas con su lista de metas de año nuevo y terminaron diciendo “este es mi año”. Como si algo hubiese cambiado con respecto a los anteriores. [Risas de autoengaño].
Para que las cosas sucedan, hay que ponerle tiempo y energía. Si las cosas que estaban en esa lista no sucedieron, es que no las querías del todo.
El fracaso aquí tiene forma de autoengaño y bastante de optimismo inocente.
Lo marco como un fracaso porque fueron cosas que enlisté que de alguna medida quería mejorar o lograr. Hoy día hago un listado menos exhaustivo basado en cosas más palpables y alcanzables. Nada de conseguir el cuerpo de verano en un mes o de conseguir un ascenso en el próximo trimestre.
Si algo me ha dado hacer este ejercicio es perspectiva para entender si las cosas que uno se coloca de meta tienen sentido.
Para ir cerrando
Los fracasos o triunfos están en el ojo del que mira. Nuestra percepción y expectativas juegan un rol fundamental en la manera en la que hacemos las cosas.
Ver los fracasos como una escuela es decidir aprender y crecer. Todo fracaso o rechazo es una oportunidad de empezar una nueva aventura y ver qué depara. Seguramente cosas mejores vendrán [mi abuela estaría orgullosa de la cantidad de dichos que estoy diciendo aquí].
No quiero romantizar el fracaso, simplemente vengo a proponer que no te lo tomes tan a pecho. De todo se sale y se aprende. Lo importante es poder recalcular y seguir adelante. Para estar donde estás hoy, tuviste que haber caminado varios caminos equivocados y a fin de cuenta, donde estás hoy es donde tienes que estar. Parece que algo bueno salió de tanto fracaso.

Por ahí dicen que dos errores no hacen un acierto, entonces que sean tres, cuatro o cinco. Mejor aprender en base a la acción que quedarse con la mera teoría.
Acción y reacción, fracaso y éxito. Son dos caras de una misma moneda. Ve y lánzala a ver de qué lado cae.
Y volviendo a la pregunta inicial, ¿Por qué alguien enlistaría las cosas que le salieron mal?
Simple y llana introspección. Saca tu aprendizaje y capitalizalo en algo bueno. Agarra la bronca y frustración de ese fracaso para redirigir esa energía a algo positivo. Un nuevo trabajo, una nueva carrera, un nuevo amor (?). Da para elegir.
¡Aaah! y ten paciencia, nadie nació aprendido.
Hasta entonces, buena vega.
Rivosw.
Entre los mios esta no haber quedado en la UCV